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¿Pueden los muebles crear vínculos? Ondarreta actualiza la tradición ebanista ¿Pueden los muebles crear vínculos? Ondarreta actualiza la tradición ebanista

Creadores - Artesanía

¿Pueden los muebles crear vínculos? Ondarreta actualiza la tradición ebanista


La firma de muebles Ondarreta ha sido galardonada con el Premio Nacional de Diseño 2023, un merecido reconocimiento a su impecable trayectoria y a su visión de futuro.


Hace unos años, las hermanas Arratibel recogieron orgullosas el testigo de sus padres para dar un buen impulso a la empresa familiar. Ondarreta nació hace 50 años en un pequeño taller a la orilla del mar Cantábrico y hoy es una empresa innovadora y un referente de diseño y sostenibilidad que está presente en todo el mundo y no para de recibir reconocimientos. 


Gracias al amor por el oficio y el respeto a la tradición, la esencia de Ondarreta permanece presente en cada pieza que se diseña y fabrica en sus talleres. Muebles con alma pensados para dar vida a espacios nuevos y enriquecer lugares viejos y, sobre todo, para “acercar a las personas, crear vínculos y fortalecer relaciones”, explican desde la firma.


muebles ondarreta

Así se gana el Premio Nacional de Diseño 2023


Hace unas semanas, el Ministerio de Ciencia e Innovación anunció que la empresa vasca Ondarreta era merecedora del Premio Nacional de Innovación y Diseño 2023 en la modalidad de Diseño y Empresa como exponente de la excelencia del diseño de mobiliario en España, con la investigación, la innovación, la sostenibilidad medioambiental y social y el diálogo con el entorno cercano como señas de identidad. 


“Estamos muy contentas por el reconocimiento, sobre todo por nuestros padres, ya que es un premio que pone en valor todo el trabajo que hicieron ellos también para llevar la marca Ondarreta a donde está ahora. Recibimos la llamada de la Ministra de Ciencia e Innovación en funciones, Diana Morant, a mediodía cuando estamos solo unos pocos en la oficina. Fue bonito poder compartir el momento con parte del equipo. Después nos fuimos a comer a casa con nuestros padres porque queríamos contarles la noticia en persona, les hizo mucha ilusión”, cuentan a El Mirador Nadia y Nora Arratibel.


El jurado explicó que el equipo de Ondarreta es merecedor de este importante galardón porque ha sabido construir su éxito desde el respeto a la tradición y a la artesanía y la audacia para innovar y crecer como empresa al ritmo de los nuevos tiempos.


Entre otras virtudes, el jurado destacó además la estrategia y la capacidad resiliente de Ondarreta para amoldarse al devenir de los altibajos económicos y su espíritu abierto para colaborar con todo tipo de creadores y en proyectos de todos los tamaños, sin dejar de lado el talento “in house” y a los pequeños artesanos.



De un pequeño taller de ebanistería a una gran empresa


Marilis Galardi y Juan José Arratibel inauguraron, hace ya medio siglo, un pequeño taller de ebanistería y carpintería en la playa de Ondarreta, en una de las bahías más icónicas de San Sebastián. La inquietud por la innovación y las ganas de crecer llevaron a sus fundadores a recorrer mundo, visitar talleres, participar en ferias y, en definitiva, a explorar todo lo necesario para desarrollar productos que ya demandaban sus clientes. 


Hoy, esta empresa innovadora que supo no conformarse con lo fácil, pero que siempre apostó por los pequeños artesanos y por la producción local, está en manos de sus dos hijas: Nadia Arratibel, que se encarga del departamento de dirección de producto, y Nora Arratibel, responsable de la dirección comercial. 


Gracias a la nueva generación, este proyecto familiar se ha convertido en una firma internacional de mobiliario que exporta muebles hasta a 40 países y que ha recibido muchos reconocimientos por su gestión y su camino imparable hacia la innovación y, también, por ser un ejemplo de sostenibilidad. 


Subirse al carro de la innovación y el progreso como empresa supone, demasiado a menudo, arrinconar el oficio artesano y abarcar grandes producciones en serie. Sin embargo, la familia Arratibel siempre tuvo claro que, por mucho que creciera la empresa, el camino de Ondarreta no debía separarse de los orígenes, porque en el trabajo artesano es donde reside lo singular. 


“Nuestro ‘claim’ dice: ‘Do not sit please’. Para nosotras esta frase refleja la actitud de perseverancia, curiosidad y de no ponernos límites que ha hecho posible avanzar y llevar la marca a donde está ahora. También creemos que ha sido clave la apuesta que hicimos desde el principio por la calidad, la producción local y el uso de materiales de proximidad, filosofía que nos inculcó nuestra madre”, nos cuentan las hermanas Arratibel.


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